Alguien dijo que la amistad es como una llave de cristal: habré las puertas de la compañía y cierra las de la soledad. Pero si esta llave se rompe, nadie podría arreglarla.
En estos días pensé en mis amigos y amigas. No estabas ni arriba ni abajo ni en medio. No encabezabas ni concluías la lista. No eras el número uno ni el número final. Pero estabas ahí.
Tal vez con el correr de los años yo pierda grandes amistades. Pero aprenderé que aquellos que realmente son mis verdaderos amigos, nunca estarán perdidos.
La amistad puede convertirse en amor. El amor en amistad. . . Nunca.
Ofrecer amistad al que pide amor es como dar pan al que muere de sed.
El amor está muy bien a su modo, pero la amistad es una cosa mucho más alta. Realmente no hay en el mundo nada más noble y raro que una amistad verdadera.
La amistad no puede ir muy lejos cuando ni unos ni otros están dispuestos a perdonarse los pequeños defectos.
La amistad es como la música; dos cuerdas del mismo tono vibrarán ambas, aunque sólo se toque una.
La amistad sólo podía tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad.
La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos parece ameno.
Más fácil es encontrar un amor apasionado que una amistad perfecta.
La amistad del hombre es con frecuencia un apoyo; la de la mujer es siempre un consuelo.
La amistad es el amor,pero sin sus alas.
Dios no ha creado fronteras. Mi objetivo es la amistad con el mundo entero.
0 comentarios:
Publicar un comentario